martes, 22 de julio de 2008

Cabeza y corazón

Otra vez en lucha cabeza y corazón. Por un lado sería tan fácil terminar con todo esto. Acabar con tanto padecer y es que muchas veces me pregunto ¿hasta qué punto merece la pena seguir?. Y apenas pienso esto las lágrimas brotan en mis ojos de forma inevitable. Y es el corazón que grita ¡no tires la toalla..! ¿Es que no te das cuenta de que le quieres con toda tu alma?…y el llanto a borbotones…
Tras unos minutos de desahogo la serenidad vuelve y ya con mas calma intento analizar todos y cada uno de los puntos conflictivos.
En primer lugar está la poca claridad de sentimientos en él.
Por un lado me dice que no me quiere perder, pero es difícil determinar en que sentido porque en varias ocasiones ya le he oído mencionar que aunque sea en otro plano diferente (como amiga, como confidente…) Y yo…¿me voy a conformar con eso…? Pues sinceramente no lo tengo muy claro.
Por otra parte todos estos últimos descubrimientos en su comportamiento me han hecho cambiar el concepto que yo tenía de él y aunque dice tener el firme propósito de corregirlo tampoco tengo muy claro que cuando este menos agobiado por el trabajo no vuelva a las andadas.
Sus palabras dulces y amables y los "te quieros" no son mas que una estrategia para retenerte a su lado pero, ¿cómo voy ahora a confiar en sus palabras? ¿quien me dice a mi que no estoy siendo engañada como lo ha hecho con tantas otras?.
Por otro lado dice que su mujer está todavía enamorada de él, sinceramente tengo mis dudas. Es más estoy segura de que lo único que ama es su situación, el entorno que tiene a su lado y el estatus que puede mantener, pero ¿estar enamorada?... eso no hay quien se lo crea... y si por casualidad o porque él decide terminar con esa farsa, ya veremos como lucha con uñas y dientes para sacarle los ojos, los hígados y dejarle bien desplumada la cartera, sin estar separados ya lo hace... Y él dice que quererla la quiere. Pero mi duda está en ¿cómo la quiere…? Yo, a mi ex, antes de separarme también le quería y aun hoy podría decir que no le deseo ningún mal y sentiría mucho que le pasara algo malo, pero de eso a querer seguir con él el resto de mi vida hay un abismo.
¿Es mas bien apego…? Quizá sea eso, un apego y comodidad.
Pero quererla de verdad eso tengo bastante claro que no. No se le hace lo que le ha estado haciendo durante tanto tiempo, además ¿que necesidad tendría de buscar tanto cariño como él busca fuera de su casa?, ¡¡¡ni de coña lo tiene en su casa!!!. ¿Y de los besos ya que puedo decir?, tantas veces ha venido a mi casa a deshoras y de propio solo por un beso. ¿vendría tantas veces como lo ha hecho si los tuviera en su casa? ¡¡¡venga hombre!!!... ¿a quien pretende engañar con esa reanudación de pareja?... Como dicen en mi pueblo, donde no hay mata, no hay patata.
Como la mayoría de los hombres cuando son pillados en algo así, a meter el rabo entre las piernas, agachar la cabeza, y aguantar el chaparrón de la mejor manera posible a ver si con un poco de suerte consigue ablandar el corazón de la esposa ofendida y esta le perdona para volver a la vuelta de la esquina a ser tan perro como siempre. Sinceramente, imaginarme esa situación me da un asco terrible, pero quizá sea mejor. Quizá sea mejor verle todo lo cobarde y ruín que es capaz de ser porque de esta forma pasaría de sentir esa tremenda admiración que siento por él a sentir un profundo desprecio y eso facilitaría las cosas, por lo menos para mi.
Pero es cierto que quiero confiar en que de una vez por todas tenga el valor suficiente para desprenderse de la máscara, para atreverse a ser él mismo, para dejar aflorar toda esa belleza que esconde su persona.
Ya me gustaría que todo ese potencial aflorara estando yo a su lado, nada me haría mas feliz, pero tengo grandes dudas de que eso suceda porque quizá pasen años hasta que se de cuanta de su tremendo fracaso matrimonial y yo ya no estaré allí.
La oportunidad la tiene ahora, porque a pesar de todo lo sucedido mis sentimientos están aún candentes y dilatar la situación no hará mas que quemar la relación entre nosotros. Se lo que me espera si todo sigue igual y no tengo ganas de pasar por esto otra vez porque ya me conozco el final y no me gusta, francamente.
Se que hay muchos hombres que se darían con un cantito en los dientes si consiguieran mi amor, no tengo dudas en cuanto a mis valores. Ya se que esto puede parecer falta de modestia pero se que a pesar de mis defectillos soy una gran mujer capaz de hacer tremendamente feliz al hombre que esté a mi lado, pero también sé que para que ese potencial se desarrolle en mí se tienen que dar una serie de circunstancias, no me sirve cualquiera, y sé que podría ser él pero para eso tengo que pisar en tierra firme y no volar entre fantasías y promesas que nunca llegan.
Además, que puedo esperar, si su mujercita le perdona y reanuda su relación de ahí ya estoy sobrando. Y es más, no quiero ni saber como le va. Cualquier cosa que sucediera me haría daño.
Si le fuera bien sentiría una tremenda envidia por ella y si le fuera mal una tremenda tristeza por verle tan desgraciado y pensar en la oportunidad que habíamos perdido de haber sido felices.
¡¡¡¡¡Que puta mierda es todo esto!!!!

No hay comentarios: